"quién esta acostumbrado a dialogar, sabrá lo bien que se siente decir: “Feliz Navidad y Próspero año nuevo”. Y no tener que comprar una tarjeta que lo diga por nosotros."
Ha sido un día bien especial y un poco largo también.
Ya al cierre de este primer día de CafeCentral Blog, hemos recibido mas de 180 visitas y un par de tímidos comentarios. Y es que he de decir que he recibido mas llamados telefónicos que emails la presente jornada. Me ha costado explicar que no busco más que generar un “diálogo” entre las personas, poner temas a la hora del café, alargar la sobremesa y porque no, conocernos más.
Hay algo de ego también, cierto, pero para hablar de eso hay tiempo.
Bueno pues déjenme contarles como veo las cosas desde aquí.
Durante años hemos ido aprendiendo a ver el mundo a través de lo que se nos cuenta de él. La aventura de escuchar que vivieron nuestros abuelos que se sentaban por largas horas a escuchar los cuentos de los que eran sus abuelos, la hemos reemplazado por la cultura de ver.
Recibimos la información en la televisión y cuando contestamos alguien nos pide que nos callemos porque “metemos bulla”. Escuchamos la radio y cundo reímos o asentimos con quién habla desde lo profundo de la radioemisora, rápidamente vemos como aquel del vehículo vecino nos mira extraño pensando si manejaremos tan mal como nos comportamos. Y es que el mundo se ha transformado en un ejercicio de “recibir información”. Incluso pocas veces nos cuestionamos la veracidad de lo que vemos u oímos.
El ´97 tuve por primera vez Internet en casa y sentí que el mundo se abrió para mi. Discrepaba de todo aquel que decía que esta era la maldición que cerraría las puertas a la comunicación entre las personas porque nos la íbamos a pasar encerrados frente al computador. Yo por mi parte, veía en Internet y el email una manera de estar mas cerca de los que quiero. Escribir una carta era un tedio. Mandarla era una suerte de las que pocas veces se favorecían las miles de cartas que se acumularon en mi velador sin que sus destinatarios supieran siquiera que les deseaba una Feliz Navidad.
Pero ´05 llegó y nuevamente me encontré con mas de lo mismo que había tratado de evitar. Internet me sirve para ver las noticias, saber del mundo, investigar, etc…pero en 8 años solo una vez he compartido un texto. Volví a ser un “oyente”.
La comunicación unidireccional mata el alma. Ahorra saliva, pero mata el alma. Cuando no estamos acostumbrados a comunicarnos, difícilmente podremos decir acertadamente en tiempo y espacio “te quiero” a quién se lo merecía. O peor aún, habremos perdido el entrenamiento de compartir lo mas simple, “que linda te ves”, “gracias por tu trabajo”…o “siempre lo voy a extrañar”…
Hoy alguien del medio en que me desenvuelvo laboralmente me comento que le había emocionado recibir una tarjeta y un obsequio mío donde le decía que había sido un buen año para mi y que trabajar con el lo había hecho diferente. Cuando me llamó, dijo palabras como “emoción”, “especial”, “humanizar el negocio”…etc. Estoy seguro que para el también fue un buen día.
Cuando decidimos bi-direccionalizar la comunicación, nos estamos interesando por nuestro entorno y quienes lo conforman. Hoy en CafeCentral Blog hay 1 comentario nuevo. Gracias Roberto, de eso se trata.
En un final de año como este, cuando entre tanta candidatura (en Chile estamos en proceso de elegir nuevo Presidente de la República) se menciona el diálogo como herramienta fundamental para “avanzar”, es bueno que paremos y veamos que es para nosotros. Ciertamente la publicidad es un monólogo. El diálogo es tarea nuestra. Es también tarea para la casa porque se acercan las fiestas de fin de año y quién esta acostumbrado a dialogar, sabrá lo bien que se siente decir: “Feliz Navidad y Próspero año nuevo”. Y no tener que comprar una tarjeta que lo diga por nosotros.
Un abrazo grande a todos y que cualquiera sea tu religión, cierres el año dando un paso adelante en la tarea de comunicar.
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